A contra luz
Arrorró mi niño, arrorró..., sin sol...
tus primeros pasos, tu primer temor.
Después ir creciendo, casi a la deriva,
poco miramiento guiando tus días.
Arrorró mi niño, la nana acunaba,
hoy el desamparo te azota en el alma,
pocos los valores, mucha la ignorancia,
así te prefieren, quienes dirigen masas,
que pienses muy poco, si con el sol te alcanza...
Arrorró mi niño, de los pies con llagas
derrochando vida, la noche es tu aliada,
si al llegar el día, ya aborreces el mañana
del camino insano, sin alas tus manos.
Arrorró mi niño, te damos la espalda,
juzgamos tus actos y repite el eco
lastimeras nanas, que sin piedad desgarran.
© María del Carmen Menéndez García
Tu opinión es importante, gracias por dejar tu huella...
Después de leerte adolezco de una gran impotencia...sí, una gran impotencia por no tener en mis manos el poder para detener tanto flagelo, tanto dolor, tanto abuso...
ResponderEliminarRealmente empatizas con el dolor de una manera increíble, y contradictoriamente maravillosa...
ABRAZOS GRANDES,Y ARMONÍA DE VIDA, A PESAR DE...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMuchas gracias Maritza. Es lamentable lo poco que se puede lograr para ayudar a estos niños en desamparo.
EliminarCariños y gratitud hacia ti por estar...