Como en un libro
No acertaba el
dilema: lo casual de lo causal. Le parecía complejo, pues era inocuo su
intento, y se dejaba llevar… era su
anhelo llegar… Quedo a la vera del camino…,
sobre un cofre de sensibilidad. Un mudo
testigo aferraba en sus manos, un peluche a deriva mensajero de ternuras.
Comprendía… más no acertaba el dilema. Y era tan simple el problema en los
temas de ese dar. Elevaba sentimientos sin medir el cansancio que produce todo
exceso… Por eso es que lo causal, supera
la realidad.
Ya no quedan tiempos
para arropar…
María del Carmen Menéndez García
Mayo 2013
Tu opinión es importante, si te agrada deja tu huella... gracias
M.del Carmen,tus letras reflexivas nos llegan siempre bellas y llenas de vida...Pienso,que no haya nada casual,que todo tiene un sentido...La vida se mueve gracias a las leyes del universo y toda llamada,todo acto produce una respuesta...La "causalidad" la llevamos con nosotros,vamos aprendiendo lecciones necesarias y recibimos bendiciones merecidas por nuestro trabajo y afán...
ResponderEliminarMi gratitud por compartir y mi abrazo grande,amiga.