Un aura difusa le cala el pensamiento, conceptos, equívocos
silabeos, palabras...
Las dejó tan libres que en esa libertad no hallaban el
rumbo, prefiere el silencio, ese que no daña.
Negar lo tangible, quién sabe… quizá el espejo no es
fiel reflejo, es todo tan simple y a veces la altura no alcanza la talla…
Arranca esas hojas, comenzará mañana, cuando la memoria olvide el ayer, es
frágil y sana, a veces se embota, cuando no discierne la verdad, de la falta.
Arrulla sentimientos, en una hoja blanca, y danza cada
letra en carrusel sin pausa. Aprende entre lágrimas que nada es para siempre,
lo comprende y calla…
Permanece sin tiempos, y aun así, asida a una esperanza…
©María del Carmen Menéndez García
Tu opinión es importante, puedes dejra tu huella...
Mi querida amiga...El espejo no dice la verdad,porque no ve más allá de la imagen...El mundo del espíritu es inmenso y vale la pena entrar a él...Empezar cada día tratando de ver el milagro,mirar las cosas desde otras perspectivas,darle la vuelta a la tristeza y a la nostalgia...Todo tiene un sentido y podemos crear nuestra realidad con fé y esperanza.
ResponderEliminarMi felicitación por tu preciosa reflexión.
Mi abrazo inmenso y mi ánimo siempre.
M.Jesús
Muchas gracias María. Es solo un pensamiento. Gracias por estar.
ResponderEliminarCariños. María del Carmen