
SEDIENTA DE TI
Me miras...con ternura infinita y cuando me miras mi alma se inunda
de profunda paz. Ya se, mucha veces esquivé tu mirar, en falta sentía
a mi corazón, fui indiferente a tu evocación, necia y aturdida.
Visitaba tu casa, comía tu pan, bebía en la fuente de tus manos...
ingrato comensal y, partía sin más.
Te miro y me miras. Te pido perdón...te tuve sin verte... hoy siento tu abrazo, y sedienta de ti, vislumbro serena que es llama viva, mí fe y TÚ Amor. Me miras... Renazco...Señor...
Mari Carmen
septiembre de 2008

MACARENA