DESEMBARQUE SIN DESTINO
Con el alba, cada día, un mágico pasaje
para misteriosa travesía me ofrece la vida.
Será día de luces, o de grises
depende del modo de encarar el viaje,
del impulso constante
con que diseñe borroso itinerario.
Con el alba, cada día, un pasaje sin destino
juguetea en mis manos,
y que ínfima me siento
ante la inmensa grandeza... de respirar el día...
Un regalo del tiempo..., y el tren de largo pasa...
pues carezco el coraje de treparme a los sueños.
Puede ser un blanco navío sin puerto…
unas alas de acero surcando espacios…
o puede, y perciban mi anhelo,
un aleteo del alma que me acerque al cielo…
Con el alba, cada día...
cuando florece el rocío somnoliento,
sutil melancolía se afana a llevarme muy lejos...
© María del Carmen Menéndez García
2009
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