sábado, 18 de abril de 2009

LÍNEA DIRECTA AL CIELO *** MACARENA







LÍNEA DIRECTA AL CIELO


Como decirlo María
sin un son de letanía,
llegar a ti dulce Reina,
con el sentir de mi alma
y así, hallar eterna calma.
Como decirlo, María,
de mi flaqueza, temores,
del eterno desatino,
que asalta mis silencios,
si mi destino, tu eres,
en línea directa al cielo.
Lirio de mi salvación,
si te veo en el Amor
y me llevas a su encuentro,
y sé, de tu sufrimiento,
al ver ultrajar su cuerpo,
por ser El mi redentor.
Como escribirte, azucena,
blanca, pura, inmaculada,
Reina mía, Madre amada,
que anhelo ser tu ejemplo
y ser fiel a mi misión,
si ves en mi corazón,
que desborda por quererlo.
En las perlas de ternura,
que engarzadas son un rezo,
recibe mi sentimiento,
con sublime devoción...

2009-04-18

Maricarmen








MACARENA

domingo, 12 de abril de 2009

LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR *** FELICES PASCUAS *** MACARENA





ORACIÓN DE LA TARDE

Luz santa, esplendor del Padre,
¡a ti la alabanza Jesucristo!

HIMNO
Sus fieles seguidores, sus hermanos,
volvieron al cenáculo afligidos,
asustados, temiendo ser cogidos
y recibir la muerte por villanos.

Van a ungir el cadáver con sus manos
las mujeres, ahogando sus plañidos,
no están todos los ritos conseguidos
y piensan que los riesgos no son vanos.

Al llegar al sepulcro se asombraron
por encontrar la piedra removida
y a un ángel que les dice: No está aquí.

Alteradas, corriendo, se alejaron
con el alma exaltada, conmovida,
a ver entre los vivos al Rabbí.

Extraído de Magnificat, en Español
(suplemento SEMANA SANTA)

Es un momento sublime poder orar en la Santa Misa, con tu poesía, aquí va la continuación:


Jesucristo se muestra a las mujeres,
les anuncia su marcha a Galilea,
que lo digan sin miedo a la asamblea,
allí se informarán de sus poderes.

Todos dudan, pues son los pareceres
femeninos, y su dolor sortea,
con locas fantasías, la marea
de impaciencias, deseos y quereres.

Juan y Pedro deciden comprobarlo.
Allí estaban los lienzos recogidos
y el sepulcro vacío, abandonado.

Los soldados dispuestos a velarlo
huyeron del lugar, despavoridos,
¡el Mesías había resucitado!.

Los once a Galilea se encaminan
al cerro que Jesús les ha indicado,
cuando le ven venir, resucitado,
ante su gloria espléndida se inclinan.

Cuarenta días junto a Él se hacinan,
les promete que siempre irá a su lado,
que no teman, poder le ha sido dado,
sus palabras la inmensidad dominan.

Su mandato es que vayan por el mundo
bautizando en la Santa Trinidad
y salvando a las almas en su nombre.

Enviará al Espíritu fecundo
que con sus siete dones da la paz
y diviniza el ámbito del hombre.



LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Por

Emma Margarita R.A.-Valdés

DE SU LIBRO


ANTES QUE LA LUZ DE LA ALBORADA, TÚ MARÍA



¡¡¡GRACIAS, EMMA!!!




Maricarmen


12-04-2009










MACARENA