sábado, 15 de mayo de 2010

SIEMPRE *** PERLAS DE TU CORAZÓN ***



SIEMPRE

Espérame...
a la orilla del camino,
puede que pases sin verme
o quizá me presientas
en el dulce perfume
de tímidas flores,
o en el roce de algo intangible
que bese tu rostro.
Me convertiré en rocío,
en gotas de lluvia
para cuando una lágrima
asome en tu mirada de sol;
iré delante de tus pasos
no voy a permitirte caer
ni que bajes los brazos
ante los escollos del vivir.
Seré tu luz en opacas estrellas,
me convertiré en brisa
suave, sedienta, seré tu aire,
tomaré con fuerza tu mano
para no perderme sin ti...
Espérame, en el exacto límite
del fin, y será el comienzo
de divino trecho para mi...
seré diáfana alegría sin gris,
etérea compañía, silencio,
armonía, sólo espérame...
Y hoy...te digo al oído mi afán...
pues quizá en mañanas...
                 emprenda el camino...


Maricarmen Menéndez García





AÑORANZA

martes, 11 de mayo de 2010

SENSIBLEMENTE...*** PERLAS DE TU CORAZÓN ***


SENSIBLEMENTE...

Dicen...,tiene un corazón un tanto loco.
Abraza a los vientos sin medida,
saltarín de los sueños
que nunca emprende la partida.
Se acurruca temeroso,
sabe que sus impulsos
derriban toda coherencia,
sentimental es su esencia,
pero calla,
temeroso no le entiendan.
Es un manojo con bríos,
y quieren curarle sus males,
le recetan: no ansiedades...
no observar la realidad...
no pensar en necedades...
más reposo...menos vuelos...
no involucrarse en bondad...
Tiene un corazón...diría ingenuo,
y como no abunda su especie,
ahora le tildan de insano...
ignorando que el amor
y la locura,
van tomados de la mano.
Más no acata indicaciones,
es genuino, es tan humano,
empecinado en quitarle
las espinas al destino.
Tengo un corazón..., un tanto loco.


María del Carmen Menéndez García















AÑORANZA

MIS OJOS A CAMBIO *** PERLAS DE TU CORAZÓN ***


MIS OJOS A CAMBIO

Te ofrezco mis pupilas.
Poseen un mar de nostalgias
colores de regocijos,
y guardan lágrimas,
aquella única, avergonzada,
¿recuerdas su timidez?
Y otras, que aún no han visto
la luz, quedan a la espera
en esa mansa quietud.
Mis ojos, cansados, te ofrezco,
con el desgaste de horas,
alucinados, sorprendidos,
serenos, esperanzados.
Te ofrezco mi mirada...
tú sabes... lo dice todo,
es auténtica, cándida, obstinada,
y no se deleita en casi nada...
si no logra verse reflejada
en el iris, de tu cielo, amor...
Mis necios ojos..., a cambio...
de ver en los tuyos...
                    infinito y radiante sol.

Maricarmen Menéndez García



AÑORANZA