jueves, 6 de octubre de 2011

Una perla inscontante *** ENCANTO *** POR QUERER ASÍ ***


Una perla insconstante


Quédate a mi lado, no digas nada,
hoy prefiero este silencio a mil palabras,
hoy quiero la quietud, la nostalgia.
Es esta mi costumbre, de poco vale
aferrarse a los sueños, como la hiedra
a la rama, en finitud de tiempo, de nada.

No me mires, como a una extraña,
compartí tu vida, desperezando al alba,
fuiste mi espejo, en actitudes erradas,
fui tu orgullo, en actitud acertada.
Fuiste mi remanso, en tu sutil cascada
aliviando un sollozo, en vana desesperanza.

Quédate a mi lado, como aquella vez...
ahoga ese llanto, no ancles en mi playa,
no ves que el viento sopla y todo arrasa,
y eres frágil brisa, humedad del alma,
y las pupilas se inquietan ante tu llegada,
y mis manos te aguardan, y te amparan.

Hoy prefiero sellar, el hoy, el nunca, el ayer.
Hoy quisiera retenerte y luego liberarte
cuando el ahogo estalle, y sea vertiente
en un manantial silente, a la espera
de verte naufragar en mis mejillas,
eres una tímida lágrima... aquella..., la primera...

María del Carmen Menéndez García

Pintora:Ana Muñoz















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lunes, 3 de octubre de 2011

Esencia sin enmienda *** POR QUERER ASÍ *** ENCANTO ***


Esencia sin enmienda




Un sinfín de palabras activaba en su mente,


de un tenor similar, a causa de su sensibilidad.


Ante sí, ante una hoja muy blanca, tildes repetidos,


errores gramaticales en orfandad de armonía,


encandilaba a su vista cuál oasis en el desierto.


Una esquela traslúcida, simple e imperfecta, girando.


Quiso ser aguda en su expresión, saco de la nevera


una supuesta frialdad, se dijo, así la miel se solidifica,


y las frases sonaran a indiferencia, y tendrán sustento,


y embardunó su blanca hoja, de sonidos huecos.


Colocó distraídas imágenes, las comas al olvido,


junto a insobornables puntos suspensivos...


pretensiosos de dejar sentimientos en sus alas.


Y dejó en reposo la maravillosa nada, su casi obra,


hasta el alba, cuando más lúcida, puliría los silencios.


Y confirmó su sospecha, no es lo suyo la apatía,


y se aferró más que nunca, a no cambiar en su esencia...




©María del Carmen Menéndez García

Pintora: Montserrat Gudiol





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