ALBOR
Fue en un vuelo palpitante de ternuras,
fue en un vuelo con locuras encendidas,
y en el límite banal de la cordura
sobrevuela en alma en sus quimeras.
Y se llega, al abrazo contenido,
y se hace corpóreo lo querido,
y se logra acaparar sonidos,
en la incauta sinfonía del silencio.
Ya no queda lugar para el lamento,
es éxtasis el río con su calma,
y, el anhelo derriba las murallas
y el mundo se detiene en su momento.
El sueño agradece amaneceres,
y embelesa el aire en sus recuerdos,
y de rodillas se mece el sentimiento,
navegante audaz en su intento.
Y es la Providencia, quién día a día,
guía, a un sueño renacido a su encuentro...
María del Carmen Menéndez García
Noviembre 2011
Tu opinión es importante, deja tu huella...
M.del Carmen,gracias por tu visita a mi blog.
ResponderEliminarHe leido tus poemas y veo que tu sencillez y claridad son grandeza, que eleva el arte y trascendemos gracias a esos momentos mágicos,que hacen volar el espíritu y soñar,sobrepasando las circunstancias.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso,amiga.
Que tengas un buen día y no dejes de escribir,las letras nos curan y nos impulsan.
M.Jesús