Mi queridísima amiga, Emma:
Llegaste, dibujando un pueblo en mí alma, afloraron recuerdos añorados, y luego, descubrí un Cielo inmenso, en alas de tu esfuerzo, mostrando un corazón desbordante de emociones, maravillosas obras que de luz me iluminaron.
Si, sentí desde el vamos, un bello sentimiento que se hizo flor en mis manos, y quise desde entonces que el viento te acercará mis sueños, muy blancos, perfumados en amistad queriendo y respetando. Supe de la humildad que te habita, supe que es sabiduría tu esencia, supe qué en cada una de tus letras, reinaba el AMOR, y sin nombrarle, Él se percibía. Y descubrí Misterios de Luz que tú ofrecías, y renació en mí el amor por nuestra Madre María.
Me conmueve tu modestia, tu armonía, tu entrega generosa, tu ejemplo cada día...tu voz, con todos sus matices... tu risa.
Perdona si expreso todo esto, aprendí que hay que dejar ir, a los buenos pensamientos, pues son eso, sentimientos por ser nobles y sinceros quiero que junto a mis rosas blancas lleguen a ti. No se la brisa sutil, no se, si es el tiempo, si, pienso que es Dios, quién cada día... te acerca, cuanto siento.
Maricamen
26-01-2009
AÑORANZA
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