
La Legión debe acatar la decisión del sacerdote, y de toda autoridad eclesiástica que la rige antes de encarar obra alguna.
La actitud del sacerdote ante su feligresía se evidencia en el tiempo que éste dedica a cultivar el espíritu de sus fieles, el resultado es la mayor asistencia de cada uno, a cumplir con los deberes de cristiano practicante.
Mayor es la dedicación mayor será el fruto en su cosecha.
La Legión cumple con creces este propósito, con infinita paciencia, discreción, acude allí donde sabe que un alma necesita de su palabra. Llega quizá donde el sacerdote se limita, se abre paso con inmensa sabiduría, llegando de la mano de María, a cada hogar que visita, a cada ser que le aguarda en plenitud, sediento de embeber su alma en fe.
La Legión cumple con creces este propósito, con infinita paciencia, discreción, acude allí donde sabe que un alma necesita de su palabra. Llega quizá donde el sacerdote se limita, se abre paso con inmensa sabiduría, llegando de la mano de María, a cada hogar que visita, a cada ser que le aguarda en plenitud, sediento de embeber su alma en fe.
Maricarmen

MACARENA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias, por detenerte y comentar.